Depuradora de aguas residuales Biológica Imhoff.
Fabricada en polietileno de alta densidad, la depuradora biológica Imhoff es la solución a los problemas de tratamiento de aguas residuales domésticas cuando éstas no puedan conectarse directamente a la red de saneamiento municipal y no se precise de una alta depuración del vertido.
Especialmente indicada para la depuración de aguas residuales de hasta 30 habitantes equivalentes. Existen soluciones para más habitantes equivalentes, consultar a Maydisa.
La depuradora de aguas residuales Imhoff se caracteriza por ser compacta, resistente, ligera, fácil de manipular y estar enteramente fabricada en polietileno de alta densidad consiguiendo un producto final sin soldaduras, lo que garantiza una contención del líquido sin riesgo de filtraciones.
Tratamiento anaeróbico por digestión.
La depuradora ecológica Imhoff de tratamiento anaeróbico por digestión no genera ruidos.
En un único contenedor se separan, mediante dos cámaras distintas, las dos fases de depuración (sedimentación y digestión).
En la primera fase, las aguas residuales entran en el primer compartimiento, donde se decanta la materia orgánica (lodos).
En la segunda fase, las aguas pasan a un segundo compartimiento, donde empieza el proceso biológico de descomposición y digestión de la materia orgánica, gracias a los microorganismos anaeróbicos (bacterias) que se forman, que encuentran un medio de cultivo y se encargan de digerir y descomponer la materia orgánica.
El resultado final es la salida, a través del tubo superior, de las aguas depuradas y sin sólidos, cumpliendo los valores límites de la tabla I del Reglamento de Dominio Público Hidráulico.
Si a continuación se realiza un tratamiento secundario con un filtro percolador, la calidad del vertido aumenta hasta cumplir los valores límites establecidos en la tabla III, la más exigente del Reglamento de Dominio Público Hidráulico.
El efluente tratado se puede evacuar por drenaje.
Recomendamos pretratar siempre las aguas residuales grises con un separador de grasas y instalar como mínimo una arqueta de inspección.
El mantenimiento es muy simple y se realiza cómodamente a través de la tapa de inspección, situada en la parte superior. Una vez al año o cuando sea necesario, aspirar el lodo depositado, y comprobar que el sedimentador no esté obstruido.
Importante: No vaciar totalmente el contenedor. Dejar siempre 1/3 del contenido.
10 años de garantía
Certificación ISO 9001:2015
Certificado DoP
Norma UNI ISO 45001:2018
Norma UNI EN ISO 14001:2015
Marcado CE