El separador de grasas no genera ruidos y consigue un óptimo rendimiento del sistema de depuración posterior, el cual precisaría un mantenimiento mucho más frecuente si todas las grasas y espumas entraran en su totalidad.
En un único contenedor se separan, en un 90%, las grasas, aceites y detergentes procedentes de la cocina, lavadora, lavavajillas, ducha... quedando en la parte superior del contenedor. También se separa la materia orgánica, que queda en la parte inferior del contenedor, donde empieza el proceso biológico de descomposición y digestión de la materia orgánica, gracias a los microorganismos (bacterias) que se forman, que encuentran un medio de cultivo y se encargan de digerir y descomponer la materia orgánica.
El separador de grasas permite:
· Conseguir un óptimo rendimiento del sistema de depuración posterior.
· Evitar costes de mantenimiento.
Las aguas residuales grises tratadas con el Separador de Grasas cumplen con los valores límite de la tabla I del R.D.P.H. (Reglamento Dominio Público Hidráulico).
Separador de grasas
Pretratamiento de aguas residuales grises
Composición
Funcionamiento
El equipo de depuración se instala enterrado bajo tierra (ver instrucciones). Al ser una solución compacta en un único recipiente, ocupa muy poco espacio y requiere muy poca obra civil. El polietileno, al ser un material muy resistente y ligero a la vez, facilita tanto la manipulación como la instalación, que no requiere el uso de grúas, con el consiguiente ahorro económico.
Se recomienda colocar un sifón en la entrada de cada contenedor.
El mantenimiento es muy simple y se realiza cómodamente a través de la tapa de inspección, situada en la parte superior. Una vez al año, o cuando sea necesario, aspirar el lodo depositado.
Importante: No vaciar totalmente el contenedor. Dejar siempre 1/3 del contenido.